Rítmico | Paul Klee | 1930

Rítmico | Paul Klee | 1930

Rítmico | Paul Klee | 1930

Paul Klee, hijo de músicos, comenzó a estudiar violín a muy temprana edad. A pesar del mandato familiar, en su adolescencia, Klee decide convertirse en pintor, ya que pensaba que la música moderna no tenía sentido. Sin embargo, pasó toda su vida investigando la relación entre estas dos ramas del arte.

Se convierte en un maestro de la teoría del color y escribe muchos textos acerca de ella. Se dice que Las notas de Paul Klee son tan importantes para el arte moderno como el Tratado de pintura de da Vinci lo fue para el renacimiento.  

Traba amistad con Wassily Kandisky (otro obsesionado por la teoría del color) y comienzan a enseñar diseño y arquitectura en la escuela de arte Bauhaus alemana.

En 1912, Klee viaja a París y allí se expone a la “pintura pura”, es decir, al arte abstracto. Pero la verdadera revelación ocurre cuando visita Túnez en 1914. Allí, impresionado por la calidad de la luz, Klee reflexiona sobre si el artista debe ser fiel a la representación de la naturaleza. Y decide que no. Por lo tanto, se comprometerá con un arte no realista, es decir, se expresará de formas simbolistas, expresionistas y surrealistas.

El titulo de la obra Rítmico, ya nos confirma de que el cuadro está relacionado con la música. El artista mismo dirá que se ha inspirado en las teclas de un piano. Aquí, vemos una combinación de las teclas blancas y negras, relacionadas a través de un gris sobre un fondo marrón que las resalta. Hay diversas interpretaciones respecto al número de los cuadros por fila, por columna y en diagonal. Pero me parece que esto es complicar las cosas sin ningún fin práctico.

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~ por Álvaro Mazzino en enero 7, 2011.

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